lunes, 5 de marzo de 2012

¡Me apuesto diez pavos a que puedo cambiar el mundo! - Palabrarerías sentimendaloides

¡Es frustrante! Todo lo que digo o hago se vuelve contra mí tarde o temprano. Necesito una inspiración, una fuerza por la cual merezca emborronar las próximas setecientas lineas de este cuaderno, un impulso que me obligue a pasar una noche en vela para escribir una novela de doscientas cincuenta páginas, o la razón para llenar folios y folios de bocetos.
Quiero que la vida me regale momentos para saciar mi aburrimiento y para disfrutar de ellos en el futuro, recordándolos. Porque no es tan simple, no te levantas de la cama sabiendo que te volverás a acostar dentro de unas dieciseis horas. Cada minuto y cada segundo del año puede cambiarte. Y si pierdes tu valioso tiempo, si el contador de la vida llega a cero, no tendrás una nueva oportunidad. Habrás muerto.

No hay comentarios:

Publicar un comentario