jueves, 5 de abril de 2012

En serio, ¿dónde narices están mis agujas de tejer?

  ¿Sabes qué? ¡Que le den por saco a eso de ser Dios! Todo el día creando leyes físicas estúpidas, ¿para qué? ¿Para que catorce mil millones de años después vengan átomos de carbono reordenados y me alaben? ¡No tiene sentido! Es la cosa más absurda que me ha pasado en toda mi miserable vida. Yo que sé, me esperaba una moto con cesta de picnic, o un llavero en forma de bolígrafo, pero es que esto lo supera. ¡Están completamente locos! Se matan entre ellos por questiones tan irrelevantes como quién creó el mundo. Es como si se pelearan por quién hace mejor las tostadas el Lunes, ¡y fíjate, no tengo ni idea de que es una tostada!
  El caso es que no deberían importarles nada de esto, pero se comportan como si supieran que alguien les espía mientras se duchan. Mi pregunta es: ¿Creen que soy un viciosillo? Quiero decir, nisiquiera son de mi misma especie, nisiquiera son de mi mismo universo, ¿creen en serio que soy un viejo verde con mente perversa? ¡Tengo mejores cosas que hacer! Como ir a una feria de bolillos, o ir a casa de Ben a comerle las judías... Ya sabes ese tipo cosas productivas e importantes que tengo que hacer.
  ¿En serio creen que si no son buenos les meteré en el horno con mis galletas de jengibre? ¿Cómo pueden pensar tal aberración? ¡Las galletas perderían su sabor! ¡Estarían asquerosas! ¡Pensad un poco, anda!
  ¿Algún día comprenderán lo que estoy diciendo? Claro que no, porque es mentira. Les quiero, les adoro, pero llegar hasta este punto es completamente absurdo. Porque no llegará el momento en el que les odie por ser tal y como son, por ser ellos mismos. Son un hecho interesante, se supone que no debería haber pasado esto. El experimento falló tan bien que desencadenó una reacción que provocaría la aparición de estos fantásticos seres. Seres estúpidos e ignorantes, pequeños pero grandes... No les culpo por ello.

No hay comentarios:

Publicar un comentario